domingo, diciembre 18, 2005

Todo viene si no lo esperas

Pocos metros me separan del secreto (dije metros y no centímetros), está ahí, al alcance de la mano.
Se trata en esencia de la obtención y permanencia de un estado mental "generador".
El primero de los incisos (llegar al estado) no representa una dificultad excesiva, lo único que complica las cosas es acordarse en los momentos de confusión que uno no debe perder el foco. El problema de verdad es conseguir mantenerse en esa línea de pensamiento, en ese estado de generación espontánea.
Bueno, como siempre mezclando todo, hablé de las características de una cosa antes de la hablar de la cosa misma.
Este estado particular del que hablo tiene una característica fundamental que es la ausencia total de preocupaciones. En alguna forma esto dispara condiciones secundarias, pero que a sus vez redefinen el precepto principal, estas condiciones son el no planeamiento de acontecimientos futuros, la ausencia de expectativa, el espíritu observador y sereno, la adaptación situaciones imprevistas, el estado de alegría permanente (no confundir con euforia).
El lector que evita prejuicios inmediatos, dejará pasar una primera sensación de que alguien que vive de esta forma no tendrá jamás objetivos, será una cáscara de nuez en una tormenta de mar. La idea es mucho mas sutil que la de convertirse en hippie rastafario que se dedica a esperar que "pase algo".
En realidad la cuestión sería obtener este estado de la mente en nuestras vidas diarias, en nuestro trabajo, en nuestro descanso, siempre...
Pero ¿qué tiene de interesante esa forma de vivir?... Todo.
En ese estado nuestra energía está enfocada en el presente, no se filtra en la elaboración de complejos planes de lo que está por ocurrir, ni se enfoca en la rememoración de acontecimientos pasados. Por otra parte el estado de alegría y calma canaliza esa energía del presente y la utiliza para atraer situaciones y personas con una vibración similar: pasan cosas buenas, se acerca gente buena.

La expectativa es una de las formas mas directa de atraer a los problemas. Ya lo he comentado una vez, pero no está mal repetirlo: un problema no es mas que la diferencia que existe entre el estado deseado y la situación actual. A mayor expectativas, mayor probabilidad de tener "problemas".

Como siempre, el concepto no está completo. Ni siquiera a mi me gusta como está expresado, pero es un intento.
Creo que a mí me sirve. Si por alguna casualidad o error le llegase a servir a alguien mas, ya estaría mas que cumplido mi cometido.

Releído lo anterior, la conclusión es siempre igual, debemos ser exactamente nosotros mismos. El problema es que para definir "yo mismo" no nos alcanzarían los días de una vida.


"Pequeña pero fundamental es la diferencia entre ser bueno y ser incapaz de ser malo"

lunes, diciembre 12, 2005