viernes, mayo 27, 2005

Y ahora?

¿Cómo se sigue adelante cuando a uno no le gusta lo que ve?
No... en realidad el problema no es "Cómo seguir", porque seguir vas a seguir lo mismo, quieras o no, jodete. El problema real es "¿Cómo le pongo onda al hecho de tener seguir?". Cómo disfrutar de esto si, al final, es lo que vinimos a hacer.
La solución está ahí, muy cerca.
Vivir ahora. Ni en el pasado ni en el futuro. No pensar en lo que pasó ni en lo que va a pasar, concentrarse en el ahora, o mejor, SER ahora.
Me canso de recibir mensajes de ese estilo en libros, canciones, la gente que me rodea, es más, la otra vez me lo dijo en el horóscopo de un chicle Bazooka de uva.
Y lo peor es que estoy totalmente de acuerdo con ese precepto.
Pero tengo la sensación de estar tratando de hacer andar un lavarropas con el manual de una video casetera. Algo falla.

Mientras reflexiono, me acuerdo de las cosas que escribí antes. "El Maestro tiene un plan para nosotros, debemos confiar".
Que lindo... no? (Léase con tono chistoso)
Ahora viene la pregunta del millón: ¿En los planes que tiene para mí, se habrá acordado de poner todos los ingredientes?

Sé que sí. Pero necesito sentirlo.
La sensación de que "algo" está por pasar ya no me satisface del todo, quiero que ese algo pase de una vez y listo... que tanto ni que tanto.
Mirá si después de tanto esperar, esa motivación etérea, ese perseguir una luz, se transforma en una desilusión lisa y llana. O peor aún: en un "si... zafa, pero esperaba otra cosa". Un Horror.

Mi intención es empezar a mover el avispero, pero todavía no consigo un palo lo suficientemente largo. Y con la mano no me animo. Por ahora.

"Cambio personalidad enroscada y dubitativa por espíritu relajado y desprendido. Pago en dólares. No!, en pesos... mmm, mejor te llamo y arreglamos. Llamo ahora o después?..."

Maldición, no cambio más.

miércoles, mayo 18, 2005

El ser integral

Qué difícil es a veces conservarse integro.
Comer y dormir bien, llevar el estudio mas o menos al día, amar a alguien, producir en el trabajo, salir con los amigos, tener la casa ordenada, las cuentas pagas, la ropa limpia, ahorrar, recordar los cumpleaños, devolver lo que nos prestan, pedir lo que nosotros prestamos, hacer deportes, leer por gusto, tener un tiempo para no hacer nada...
Lo primero que se me viene a la cabeza al releer las líneas de arriba (seguramente igual que a ustedes) es: obsesivo de mierda!!!

Pero no, no me molesta que las cosas no estén ordenadas. Lo que me molesta es que el ritmo de vida no te permita llevar las situaciones en forma tranquila. Que mi cuarto es un quilombo es a esta altura casi un axioma, y no me quejo, el problema es que cuando quiero que esté ordenado, no tengo el tiempo para hacerlo.
Entiéndanme, el cuarto es metafórico, lo que quiero plantear es cuan difícil es, o por lo menos cuanto me cuesta a mí, mantener los problemas, situaciones y circunstancias diarias en un estado de compresión y atención.

Me quejo por el tiempo, si, y realmente influye. Pero yo se que hay algo mas. Prestar mas atención, estar un poco mas tranquilo, aprender de la vida de otros, enseñar lo que nos hace bien, no encapricharse con resultados, en los ratos que se pueda evitar la rutina, buscar qué queremos hacer de nuestra vida y tratar de recordarlo...

No se, ahora que comparto esto me siento un poco mejor.
Es que a veces me olvido que hay un único momento en la vida en el que realmente podemos ser felices, y ese momento es ahora.

lunes, mayo 16, 2005

Relato de una noche.

Todo empieza con un abrazo, en el que dejé otro pedazo de alma. ¿Qué pasará por esa cabeza?... no, ¿qué pasará en ese corazón?
Ya no sé si quiero saber. (Me estoy mintiendo).
La calle parece estar en paz. La luna... siempre está ahí.
Los sueños se pueden tocar, pero para que sigan sueños, siempre se quedarán un centímetro adelante.
"Los amorosos se ponen a cantar entre labios una canción no aprendida Y se van llorando, llorando la hermosa vida"
De la nada, o mejor, desde lo que todo lo es, llega la respuesta a la llamada. Conocerás los secretos del Cielo, la Tierra y el Fuego. Siempre ocurre cuando no lo esperás.
Si uno se dedicara exclusivamente a vivir, nada le faltaría. Ahora lo sé. Siempre lo supe.

Llegué al primer destino. Me esperaban.
La magia sigue y atrapa decenas de almas en una sola estrella. El que viaja vive dos veces, y el que hace arte también.
Tuve que elegir (siempre debo hacerlo). Dejé la botella y me dejé llevar. Pero esta vez fue mi opción. En otro lugar algo se quebraba.

Es muy poca la gente con la que la magia de una noche de percepciones sutiles y sublimes se mantiene. Lamentablemente sospecho que yo tampoco tengo el "angel". Sigo embrujado, lo sé porque podría jurar que sé quién si lo tiene.
Volví a elegir y hablé. Me gusta y me sorprende que el miedo ya no esté. No voy a volver atrás.
Yo soy el que yo soy.
Todo sucedió como se suponía. Es raro que muchas veces el final de una historia esté más cerca que su propio principio.

Solo, acompañado por un fantasma, espero.
Me cansé de salir derrotado de una lucha de sombras en un cuarto de espejos.
Sin fuerzas, o peor, sin armas, con un as falso en la manga espero el momento de jugar otra vez. ¿La apuesta? La de siempre: el corazón.
El hombre con más suerte del mundo volverá a ganar, aunque sea por un rato.
Eso lo mantiene vivo. En realidad lo mantiene... nada más.

Algo se va a romper pronto (desde hace tiempo que se escuchan los crujidos).
Ninguno de los de adentro sabe bien qué es, lo que si saben es que es grande.
Y cuando eso ocurra, ni se preparen ni se asusten pues todo será como debió ser siempre.

miércoles, mayo 11, 2005

domingo, mayo 08, 2005

La necesidad de no coincidir

Es bueno tener la suficiente flexibilidad para adaptarse a la circunstancias. Por algún lado leí que es mejor ser como los juncos que se doblan cuando la tempestad los azota y no rígido como el roble que terminará quebrándose ante el huracán.

Pero… ¿hasta que punto?
Como voy, creo que será una pregunta que tardaré muchos años en responder. Y una vez que encuentre la respuesta, tendré que esperar otros tantos años mas para poner en práctica la respuesta.
Y el problema en realidad es que el tipo que se adapta exactamente a lo que el entorno le marca, si bien será ampliamente aceptado, termina por desaparecer.
¿Cuál es la verdadera utilidad/necesidad de interactuar con la gente que nos rodea?
Pues exactamente eso: interactuar. Modificar y ser modificados. Siempre obtenemos algo, o bien para imitar, o bien para NO imitar, pero indefectiblemente tenemos algo que aprender.

Coincidir en todo, adaptarse a las necesidades y ser lo que se espera que seamos nos deja sin personalidad. Perdemos nuestra verdadera forma para pasar a tener el formato del hueco que crean las expectativas del entorno.

Y llega un día, en que acostumbrados a satisfacer necesidades nos daremos cuenta que perdimos nuestros propios gustos. Solo nos interesa lo que hace feliz a los demás. Y vivimos en función al resto.

Por eso digo: seamos lo que debemos ser, impongamos nuestras ideas, modifiquemos nosotros el entorno, molestemos, busquemos lo que queremos.
Esa es la mejor forma de llegar a la gente que queremos, siendo lo que nuestro interior nos dicta. Pues aquel que tiene personalidad es como un faro, que guía, que indica un camino. Puede ser equivocado, si, pero si uno no toma una dirección real, nunca llegará a ningún lado.

Gracias por estar ahí.
Es hora de ser.