Estoy en gravísimo peligro de cometer algo que yo mismo condeno duramente: el sentimentalismo. Por eso, con cara de macho y gestos grotescos caminaré los sinuosos caminos de la bondad, la entrega, el desinterés y (me rasco la oreja y escupo en el piso) su exponente supremo: el amor como amor mismo.
De los miles de habitantes que hay en la Tierra, bastó con que uno solo diga "Hola, sé que estás ocupado, pero igual: Hola".
No hace falta entregar fortuna, augurios maravillosos ni sedas de la china a cada persona con la que nos crucemos para empezar a ejercer la bondad.
Es más, hace poco me enteré que mi abuelo desaprobaba la actitud de salir corriendo a comprar cosas para agasajar una visita inesperada: es suficiente con dar lo que se tiene. Repito: dar lo que se tiene.
Se parece a algo así como: Somos todos parte de lo mismo, aprendamos a dar y a recibir como un gesto de armonía, de equilibrio. Intercambio de energía entre componentes de un mismo cuerpo.
"Solo sabiendo quién soy sabré qué es lo que quiero"
2 comentarios:
Hola capo!
Que bueno el post. El tema es así, cunado decís: "Somos todos parte de lo mismo...".
Es justamente eso lo que ELLOS nos dicen continuamente. Ya hace algún tiempo que los escucho, y me llena de alegría que esto esté comenzando a pasarte. No importa si es de manera conciente o inconciente. Lo verdaderamente importante es que sucede!
Un abrazo ENORME!
Cako.-
jajaja ayer cuando hablamos me acorde de esto!! y dije..."ya veo que fue en noviembre tambien!" jajaja 6 años mas tarde...otra vez noviembre ....terrible!!!! jajaja ojala te llegue la notifficacion de este comentario y nos riamos un rato por facebook!
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