Pero me cach'en diez. ¿Será de Dios?...
Por qué será que a uno le da expresarse cuando se siente masomeno...
La cuestión es que en este preciso momento no estoy con todo el ánimo. Es complicado entender los giros y las lecciones de la vida. ¿Por qué nos toca lo que nos toca? ¿Hasta dónde nuestra responsabilidad es absoluta sobre los acontecimientos que nos aquejan?.
No sé, lo que en otros momentos no son mas que certezas, ahora se transforman en grotescas preguntas, en conocimientos inconclusos en inclusive (a mi modesto pesar) en misterios superfluos.
Todos los días tenemos lecciones. Hay momentos de lucidez en los que podemos comprender todo. O casi.
Y hay momentos obscuros, donde el panorama es negro, las salidas no existen o aún peor: son inalcanzables.
¿Qué gano escribiendo esto? No tengo la menor idea. De lo que sí estoy seguro es que no quiero escandalizar a nadie. En cierta forma, el cielo y el infierno conviven dentro nuestro, lo que pasa es que a veces (en forma prolijamente alternada) al barba o al rojo se les olvida la puerta abierta.
1 comentario:
te quiero mucho
besotes
fue mutua la ayuda
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