Despacio, cuando la marea baja, cuando el continuo flujo de ideas aminora su caudal, ese sutil espacio entre los pensamientos comienza a dibujarse.
No es un pensamiento, no es una imagen, es apenas una sospecha. Es como el cielo oscuro recortado por la silueta de un árbol, como los dibujos que deja el mar cuando se retira de la orilla. Su contorno está
dado por los límites de las nociones que lo rodean.
Es el misterio tras el misterio. Es el motor de la vida.
Todos lo buscamos sin saberlo. Tras cada sueño puede adivinarse su presencia.
Ni el mismísimo Amor puede englobarlo, menos aún definirlo.
Intentando asignarle palabras, es la causa final de nuestro transitar, es lo que el Maestro puso frente a nosotros para que no detengamos el andar, para que su plan último sea cumplido. Para poder experimentarse
en nosotros y ser por fin observador y observado, experiencia y experimentador.
Pero aún así mis palabras no dicen lo que quieren decir, al intentar explicarlo solo se aleja, se desdibuja y se oculta tras otra noción.
Tal vez solo haya que observarlo, y escuchar lo que tiene para decirnos. Esperarlo cuando lo mente logra acallarse aunque sea un poco.
No imagino su visita brindando paz, si no más bien como una sensación inquietante, que impulsa a preguntar ¿qué más hay?, ¿cómo funciona Todo?.
Supongo que es nuestro destino transitar ese misterio. Aprender a bañarnos en él y comprender que hay cosas mucho mas profundas de las que nuestra humilde mente puede captar.
Joao
Un poco más aliviado (pero no sin menos preguntas), sigo.
"Las piezas del rompecabezas se unirán, brindarán luz y dejarán ver (completa al fin) otra pieza. Pero esta ya pertenece a un juego mayor, y esa será otra historia."
1 comentario:
Gracias por seguir ayudandome aveces sin querer
te quiero mucho
CRIs
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