lunes, diciembre 15, 2008
Esto crece!
En Snappler ya instalamos el aire acondisoplado! Agradecimientos a la mamá Grimberg por facilitar el patio :-)
Posted by Snappler
martes, noviembre 18, 2008
Felicidad S.A.
Qué reconfortable resulta no sentirse moralmente solo. Qué placer da encontrar reflejadas en palabras simples, sensaciones que nos están rondando.
Es igual que leer un buen libro: en cada página uno aprende algo, pero a la vez no lo aprende, sino que lo recuerda, quedando esa sensación de "Claro! esto yo lo sabía!"
Como decía, hace tiempo que me estoy encontrando de nuevo (al fin) con la idea de que todo es como tiene que ser. Y así no dejan de ocurrir milagros, modestos, pero tal vez por eso mas maravillosos. Llega la persona correcta, suena ese tema en la radio, play a la película que tiene el mensaje que necesitamos...
En este post Cassandra además de describir algo que me viene aquejando hace ya mucho tiempo, nos cuenta algo que le ocurre a ella, algo que ve... y me parece una de las verdades a la vez más clara y más terrible que he leído últimamente.
Está de moda ser infeliz, tener problemas. Estar complicado con algo es fundamental para lograr una inserción social respetable.
Si en una charla casual se llega a escuchar algo como "Todo bien, la verdad que estoy feliz", queda explícito que si uno no va a seguir hablando para dar una explicación a semejante barbaridad, es mejor dejar al loco solo.
Yo no se si a ustedes les pasa lo mismo, pero estoy sintiendo hace un tiempo que cada pregunta del estilo "cómo andás" es en realidad una invitación implícita a contar los motivos por los cuales uno no está bien.
Y creo que no es casual, la información llega de afuera. No me quiero poner "conspiranóico", pero hay algo que es cierto: la gente que está feliz no necesita cosas.
Y la gente que no necesita cosas, no son bienvenidos en una sociedad consumista. Nunca estuve de acuerdo con poner en el exterior las causas de felicidad/infelicidad, pero advertir cosas como esta creo que pueden llegar a salvar a más de uno.
Estoy leyendo un libro (hace mucho que no lo hacía) se llama "Atrapa tu sueño", es una pareja de argentinos que en un auto de 1928 emprenden un viaje hasta Alaska, y el último párrafo de ayer, antes de dormir decía algo como esto: si uno se pone a recordar 3 momentos en la vida en los que haya sido muy feliz, seguramente estará relacionado con dos cosas: gente o lugares.
Y las cosas? son accesorias, nunca hacen a nuestra felicidad.
Bueno, ahora tratemos de evaluar: a qué le hemos dedicado mas tiempo: a la gente y los lugares, o a las cosas...
La conclusión se las dejo a ustedes.
Ser feliz no está de moda, no, pero los que me conocen saben que siempre me cagué en la moda.
Gracias Maestro. Otra vez.
Joao, bañadito de ganas.
Es igual que leer un buen libro: en cada página uno aprende algo, pero a la vez no lo aprende, sino que lo recuerda, quedando esa sensación de "Claro! esto yo lo sabía!"
Como decía, hace tiempo que me estoy encontrando de nuevo (al fin) con la idea de que todo es como tiene que ser. Y así no dejan de ocurrir milagros, modestos, pero tal vez por eso mas maravillosos. Llega la persona correcta, suena ese tema en la radio, play a la película que tiene el mensaje que necesitamos...
En este post Cassandra además de describir algo que me viene aquejando hace ya mucho tiempo, nos cuenta algo que le ocurre a ella, algo que ve... y me parece una de las verdades a la vez más clara y más terrible que he leído últimamente.
Está de moda ser infeliz, tener problemas. Estar complicado con algo es fundamental para lograr una inserción social respetable.
Si en una charla casual se llega a escuchar algo como "Todo bien, la verdad que estoy feliz", queda explícito que si uno no va a seguir hablando para dar una explicación a semejante barbaridad, es mejor dejar al loco solo.
Yo no se si a ustedes les pasa lo mismo, pero estoy sintiendo hace un tiempo que cada pregunta del estilo "cómo andás" es en realidad una invitación implícita a contar los motivos por los cuales uno no está bien.
Y creo que no es casual, la información llega de afuera. No me quiero poner "conspiranóico", pero hay algo que es cierto: la gente que está feliz no necesita cosas.
Y la gente que no necesita cosas, no son bienvenidos en una sociedad consumista. Nunca estuve de acuerdo con poner en el exterior las causas de felicidad/infelicidad, pero advertir cosas como esta creo que pueden llegar a salvar a más de uno.
Estoy leyendo un libro (hace mucho que no lo hacía) se llama "Atrapa tu sueño", es una pareja de argentinos que en un auto de 1928 emprenden un viaje hasta Alaska, y el último párrafo de ayer, antes de dormir decía algo como esto: si uno se pone a recordar 3 momentos en la vida en los que haya sido muy feliz, seguramente estará relacionado con dos cosas: gente o lugares.
Y las cosas? son accesorias, nunca hacen a nuestra felicidad.
Bueno, ahora tratemos de evaluar: a qué le hemos dedicado mas tiempo: a la gente y los lugares, o a las cosas...
La conclusión se las dejo a ustedes.
Ser feliz no está de moda, no, pero los que me conocen saben que siempre me cagué en la moda.
Gracias Maestro. Otra vez.
Joao, bañadito de ganas.
"Que el sabio señale para donde quiera, yo ya tengo mi cielo"
viernes, noviembre 14, 2008
De reflexiones e ideas
No se bien por qué y cómo, pero de nuevo me llegan ideas a la cabeza que quiero escribir.
De a poco vuelvo a encontrarme conmigo, con ese que nunca dejé de ser, pero que se escondió por un rato atrás de ocupaciones, reuniones, pre-ocupaciones y plazos.
Con calma y alegría vuelven sensaciones que me son gratas, y que hace tiempo que no vivía.
Nada es al pedo, los melones siempre se acomodan, problemas que con o sin solución dejan de ser problemas como tales, la intención y pensamiento determinan la realidad... y una sarta de clichés refritos que cuando se descubren entrelazados en la realidad dejan una sensación de paz que no supera ni la meditación mas profunda.
De golpe me llegó la idea de que el dolor, como concepto y sensación, es una creación de la evolución y la naturaleza para proteger a todo ser vivo de las cosas que pueden dañarlo. Deberíamos tomar el dolor como advertencia, para prestar atención a lo que nos hace mal.
Luego aprender... y agradecer. Suena demasiado fácil, no?
De donde habrá salido tal idea?
Supongo que será parte de todo... como todo :-P
Ahí nos vemos.
De a poco vuelvo a encontrarme conmigo, con ese que nunca dejé de ser, pero que se escondió por un rato atrás de ocupaciones, reuniones, pre-ocupaciones y plazos.
Con calma y alegría vuelven sensaciones que me son gratas, y que hace tiempo que no vivía.
Nada es al pedo, los melones siempre se acomodan, problemas que con o sin solución dejan de ser problemas como tales, la intención y pensamiento determinan la realidad... y una sarta de clichés refritos que cuando se descubren entrelazados en la realidad dejan una sensación de paz que no supera ni la meditación mas profunda.
De golpe me llegó la idea de que el dolor, como concepto y sensación, es una creación de la evolución y la naturaleza para proteger a todo ser vivo de las cosas que pueden dañarlo. Deberíamos tomar el dolor como advertencia, para prestar atención a lo que nos hace mal.
Luego aprender... y agradecer. Suena demasiado fácil, no?
De donde habrá salido tal idea?
Supongo que será parte de todo... como todo :-P
Ahí nos vemos.
No insistas golpeando la puerta... ya estás adentro.
viernes, agosto 08, 2008
Volviendo
Que bueno que es irse... para volver.
Alguna vez leí al Negro Dolina decir que es mentira, que nadie vuelve, pues volver significaría regresar a un pasado que ya no existe.
En parte es cierto, cuando uno se va ya nada es lo mismo.
Será la distancia, el tiempo, el viaje o las ganas, pero al volver las cosas se ven distinto.
El tomar perspectiva es muy sano, en la cotidianeidad de la vida se pierden los detalles, y con los detalles la motivación y con la motivación la alegría.
Una pregunta tan simple como "¿y yo para qué estoy haciendo esto?" (omití el "carajo" para que sea apto para todo público) puede sencillamente salvarnos la vida.
Analizar el por qué de las cosas nos hace libres: libres de volver a elegirlas o no.
Cuando simplemente hacemos las cosas porque siempre obramos igual, somos esclavos de la rutina. Y por mas exagerado que parezca esto, creo que una graaan parte de nosotros estamos inmersos en esa pesadilla, la de no cambiar nada por el simple hecho de no habernos preguntado nunca si queremos hacer lo que estamos haciendo o no.
En algún lado leí que es muy bueno ir aunque sea una vez por año a algún lugar que no hayamos visitado nunca, y ahora creo que entiendo por que: la atención se duerme y se olvida de analizar.
Para alcanzar la alegría debemos ver donde estamos parados y determinar si queremos seguir así.
Debemos atrevernos a evaluar realmente nuestra situación y en caso de que no nos guste, elegir otro camino.
O lo que es mas o menos lo mismo... Para ser feliz hacen falta huevos.
Alguna vez leí al Negro Dolina decir que es mentira, que nadie vuelve, pues volver significaría regresar a un pasado que ya no existe.
En parte es cierto, cuando uno se va ya nada es lo mismo.
Será la distancia, el tiempo, el viaje o las ganas, pero al volver las cosas se ven distinto.
El tomar perspectiva es muy sano, en la cotidianeidad de la vida se pierden los detalles, y con los detalles la motivación y con la motivación la alegría.
Una pregunta tan simple como "¿y yo para qué estoy haciendo esto?" (omití el "carajo" para que sea apto para todo público) puede sencillamente salvarnos la vida.
Analizar el por qué de las cosas nos hace libres: libres de volver a elegirlas o no.
Cuando simplemente hacemos las cosas porque siempre obramos igual, somos esclavos de la rutina. Y por mas exagerado que parezca esto, creo que una graaan parte de nosotros estamos inmersos en esa pesadilla, la de no cambiar nada por el simple hecho de no habernos preguntado nunca si queremos hacer lo que estamos haciendo o no.
En algún lado leí que es muy bueno ir aunque sea una vez por año a algún lugar que no hayamos visitado nunca, y ahora creo que entiendo por que: la atención se duerme y se olvida de analizar.
Para alcanzar la alegría debemos ver donde estamos parados y determinar si queremos seguir así.
Debemos atrevernos a evaluar realmente nuestra situación y en caso de que no nos guste, elegir otro camino.
O lo que es mas o menos lo mismo... Para ser feliz hacen falta huevos.
Deberás temer mas al cotidiano discurrir de los días que a la muerte, ya que mientras hacerte amigo de lo primero te convertirá en esclavo, hacerte amigo de la segunda te regalará la libertad.
martes, julio 22, 2008
Cómo llevar la alegría adelante?
Una de las cosas que he aprendido en estos treinta pirulos, es que si hay algo que se contagia entre los humanos, eso es la mala onda.
Gente que despotrica porque: llega tarde, el de adelante frenó de golpe, el de atrás lo apura, alguien se coló, no lo atienden, no lo entienden, porque otro más despotrica, porque hay mucho, porque hay poco, porque sí y porque no...
Y lo peor es que los que están alrededor se encargan de fomentar el berrinche.
Si uno dice esto en voz alta mientras espera por cualquier cosa:
- "Pero che... esta cola no avanza..." (y mira para buscar cómplices)
Indudablemente aparecerá un justiciero y gritará:
- "Esto es un desastre! este país se va a la mierda!"
La mala onda es un virus, un mal que no se detiene. Y lamento advertir (no sin cierto temor) que nos afecta a todos.
Es muy difícil pasar un día completo dando vueltas por la ciudad sin volver teñido con la mufa de 4 ó 5 acontecimientos de violencia/queja/agresión.
Pero bueno, si en este blog, nominado al premio "Huevón de Oro" por sus mensajes continuos de buena onda y todomechupaunhuevismo no echamos un poco de aire al asunto, nos tiramos todos por la ventana por orden alfabético.
Este post quiso empezar de otra forma, hablando de la aceptación.
Contando que lo mejor que a uno le puede pasar en la vida es observar el entorno y pensar de forma muy sincera: "Lo acepto tal como es".
Todo tiene una razón, un por qué.
Cada pieza encaja infinitamente bien en el plan que trazó el Maestro.
Si nos tocó estar rodeados de gente que no hace mas que quejarse... habrá que aprender a aceptarlos, a extraer el la esencia del aprendizaje. A entender que sus rabietas, si las observamos como observamos una flor, no hacen mas que enseñarnos.
No hablo de convencerse de ser un monje budista mientras el tipo de adelante en la cola amenaza con empalar al empleado de Multicanal.
Ni de negar la existencia de los rompe pelotas.
El tema es mas simple (y a la vez mas difícil), se trata de aceptarlos. De comprender que aún les falta aprender a vivir. De ver en esas caras enojadas, la mirada de personas que sufren porque todavía no se dieron cuenta de que todos estamos cuidados, muy bien cuidados por el eterno Padre, y que nadie puede quitarles lo que de verdad les pertenece.
Tengo un plan, tratemos de cambiar infructuosamente el mundo, transmitamos lo bueno, hablemos de lo bueno que es estar vivos, del regalo que significa tener un "presente".
Hagan un esfuerzo, hagan un chiste pavo, diviértanse con ustedes mismos por un rato, sean el hazmerreír. Si podemos arrancar una sonrisa aunque sea a una persona por día, muy posiblemente no pase nada trasendental, pero... quién te quita el placer de llevar un mensaje que sí vale la pena?
Gente que despotrica porque: llega tarde, el de adelante frenó de golpe, el de atrás lo apura, alguien se coló, no lo atienden, no lo entienden, porque otro más despotrica, porque hay mucho, porque hay poco, porque sí y porque no...
Y lo peor es que los que están alrededor se encargan de fomentar el berrinche.
Si uno dice esto en voz alta mientras espera por cualquier cosa:
- "Pero che... esta cola no avanza..." (y mira para buscar cómplices)
Indudablemente aparecerá un justiciero y gritará:
- "Esto es un desastre! este país se va a la mierda!"
La mala onda es un virus, un mal que no se detiene. Y lamento advertir (no sin cierto temor) que nos afecta a todos.
Es muy difícil pasar un día completo dando vueltas por la ciudad sin volver teñido con la mufa de 4 ó 5 acontecimientos de violencia/queja/agresión.
Pero bueno, si en este blog, nominado al premio "Huevón de Oro" por sus mensajes continuos de buena onda y todomechupaunhuevismo no echamos un poco de aire al asunto, nos tiramos todos por la ventana por orden alfabético.
Este post quiso empezar de otra forma, hablando de la aceptación.
Contando que lo mejor que a uno le puede pasar en la vida es observar el entorno y pensar de forma muy sincera: "Lo acepto tal como es".
Todo tiene una razón, un por qué.
Cada pieza encaja infinitamente bien en el plan que trazó el Maestro.
Si nos tocó estar rodeados de gente que no hace mas que quejarse... habrá que aprender a aceptarlos, a extraer el la esencia del aprendizaje. A entender que sus rabietas, si las observamos como observamos una flor, no hacen mas que enseñarnos.
No hablo de convencerse de ser un monje budista mientras el tipo de adelante en la cola amenaza con empalar al empleado de Multicanal.
Ni de negar la existencia de los rompe pelotas.
El tema es mas simple (y a la vez mas difícil), se trata de aceptarlos. De comprender que aún les falta aprender a vivir. De ver en esas caras enojadas, la mirada de personas que sufren porque todavía no se dieron cuenta de que todos estamos cuidados, muy bien cuidados por el eterno Padre, y que nadie puede quitarles lo que de verdad les pertenece.
Tengo un plan, tratemos de cambiar infructuosamente el mundo, transmitamos lo bueno, hablemos de lo bueno que es estar vivos, del regalo que significa tener un "presente".
Hagan un esfuerzo, hagan un chiste pavo, diviértanse con ustedes mismos por un rato, sean el hazmerreír. Si podemos arrancar una sonrisa aunque sea a una persona por día, muy posiblemente no pase nada trasendental, pero... quién te quita el placer de llevar un mensaje que sí vale la pena?
Levantarás tu mirada al cielo, pero tenderás tu mano a quien no comprenda por qué aún se sufre en la Tierra.
lunes, julio 14, 2008
No se si será la única, pero seguro es la mas linda
Chistes como éste, lo hacen sentir a uno mucho mejor (si es que se puede llamar chiste ;-)
Hay muchas maneras de manejarse en la vida, se puede ir tranquilo, stresssado, temeroso, con bronca, todo boludo... pero me parece que la más mejor es la del optimista.
Muchas veces los bichos raros te van a perseguir, te van a señalar con el dedo y seguro, pero seguro seguro, que cuando te va mal te van a decir "Viste que yo te dije?!".
A todos ellos: un corte de manga.
La vida es demasiado linda para tenerle miedo, para guardarse en un cajón por las dudas a ver si nos llega a ir mal (y otro bicho raro nos señala con el dedo).
Equivoquémosnos muchachos, es la única forma juntar un par de victorias, porque como dicen por ahí: la única forma de ganar las cosas que valen la pena es estar dispuestos a perderlas.
Hay muchas maneras de manejarse en la vida, se puede ir tranquilo, stresssado, temeroso, con bronca, todo boludo... pero me parece que la más mejor es la del optimista.
Muchas veces los bichos raros te van a perseguir, te van a señalar con el dedo y seguro, pero seguro seguro, que cuando te va mal te van a decir "Viste que yo te dije?!".
A todos ellos: un corte de manga.
La vida es demasiado linda para tenerle miedo, para guardarse en un cajón por las dudas a ver si nos llega a ir mal (y otro bicho raro nos señala con el dedo).
Equivoquémosnos muchachos, es la única forma juntar un par de victorias, porque como dicen por ahí: la única forma de ganar las cosas que valen la pena es estar dispuestos a perderlas.
"[...] por eso, si hubieras sido tú el creador de este sendero, es seguro que también le habrías puesto obstáculos. Un viajero no puede crecer si la jornada es siempre apacible."
jueves, julio 10, 2008
6 meses no son nada!
Como decía Felini en mi último post, hace ya seis meses (como pasa el tiempo!) cada día es una nueva oportunidad.
Y es increíble como la vida te puede sorprender.
Una vez más, la máxima de las máximas es: "Ten mucho cuidado con lo que pidas, porque es posible (muy posible) que se haga realidad".
Quería otro cambio, quería crecer, quería asomarme al mundo de verdad.
No puedo retomar este blog sin mencionar el cambio que llegó y me exige una atención tal, que recién ahora estoy reorganizando algunos temas pendientes.
Viene un 25 de diciembre el Nacu (Gran Individuo 1) y con la humildad que solo pueden tener los que saben de lo que hablan, me dice: "Se me ocurrió una idea, mirá..."
Cuando me dí cuenta de lo grande, grande, grande que podía ser esa idea, salí corriendo a meterle toda la pila que fuera necesaria para arrancar.
Fuimos a buscar entonces al pilar que nos faltaba, y así se sumó el negro (Gran Individuo 2).
En ese momento suspendí la mitad de mis vacaciones, y mi vida cambió (otra vez) para siempre.
La anécdota en ese punto recién comienza, después vinieron reuniones, cursos, empresas y cosas que pensaba que estaban lejos aún para mí. Pero no voy a aburrir con pormenoridades innecesarias, sobre todo porque todavía no hay novedades que valgan realmente la pena.
Lo que sí vale la pena, y mucho, es ver como si uno pone energía, y se levanta una y otra vez, el Maestro te escucha.
La cantidad de "casualidades" que contribuyeron a llegar hasta donde estamos son simplemente asombrosas. La voluntad de las personas que nos cruzamos te enseña que lo importante en este mundito, es dar...
Sigo siendo Joao, aunque ya no soy el mismo.
Y eso es bueno, porque sino hubiese querido decir que me quedé quieto.
Y es increíble como la vida te puede sorprender.
Una vez más, la máxima de las máximas es: "Ten mucho cuidado con lo que pidas, porque es posible (muy posible) que se haga realidad".
Quería otro cambio, quería crecer, quería asomarme al mundo de verdad.
No puedo retomar este blog sin mencionar el cambio que llegó y me exige una atención tal, que recién ahora estoy reorganizando algunos temas pendientes.
Viene un 25 de diciembre el Nacu (Gran Individuo 1) y con la humildad que solo pueden tener los que saben de lo que hablan, me dice: "Se me ocurrió una idea, mirá..."
Cuando me dí cuenta de lo grande, grande, grande que podía ser esa idea, salí corriendo a meterle toda la pila que fuera necesaria para arrancar.
Fuimos a buscar entonces al pilar que nos faltaba, y así se sumó el negro (Gran Individuo 2).
En ese momento suspendí la mitad de mis vacaciones, y mi vida cambió (otra vez) para siempre.
La anécdota en ese punto recién comienza, después vinieron reuniones, cursos, empresas y cosas que pensaba que estaban lejos aún para mí. Pero no voy a aburrir con pormenoridades innecesarias, sobre todo porque todavía no hay novedades que valgan realmente la pena.
Lo que sí vale la pena, y mucho, es ver como si uno pone energía, y se levanta una y otra vez, el Maestro te escucha.
La cantidad de "casualidades" que contribuyeron a llegar hasta donde estamos son simplemente asombrosas. La voluntad de las personas que nos cruzamos te enseña que lo importante en este mundito, es dar...
Sigo siendo Joao, aunque ya no soy el mismo.
Y eso es bueno, porque sino hubiese querido decir que me quedé quieto.
"A lo único que deberás temer es al temor mismo, ya que es de lo único que el Creador no puede protegerte"
miércoles, enero 02, 2008
No está mal verlo así
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