martes, noviembre 18, 2008

Felicidad S.A.

Qué reconfortable resulta no sentirse moralmente solo. Qué placer da encontrar reflejadas en palabras simples, sensaciones que nos están rondando.
Es igual que leer un buen libro: en cada página uno aprende algo, pero a la vez no lo aprende, sino que lo recuerda, quedando esa sensación de "Claro! esto yo lo sabía!"

Como decía, hace tiempo que me estoy encontrando de nuevo (al fin) con la idea de que todo es como tiene que ser. Y así no dejan de ocurrir milagros, modestos, pero tal vez por eso mas maravillosos. Llega la persona correcta, suena ese tema en la radio, play a la película que tiene el mensaje que necesitamos...

En este post Cassandra además de describir algo que me viene aquejando hace ya mucho tiempo, nos cuenta algo que le ocurre a ella, algo que ve... y me parece una de las verdades a la vez más clara y más terrible que he leído últimamente.
Está de moda ser infeliz, tener problemas. Estar complicado con algo es fundamental para lograr una inserción social respetable.
Si en una charla casual se llega a escuchar algo como "Todo bien, la verdad que estoy feliz", queda explícito que si uno no va a seguir hablando para dar una explicación a semejante barbaridad, es mejor dejar al loco solo.

Yo no se si a ustedes les pasa lo mismo, pero estoy sintiendo hace un tiempo que cada pregunta del estilo "cómo andás" es en realidad una invitación implícita a contar los motivos por los cuales uno no está bien.

Y creo que no es casual, la información llega de afuera. No me quiero poner "conspiranóico", pero hay algo que es cierto: la gente que está feliz no necesita cosas.
Y la gente que no necesita cosas, no son bienvenidos en una sociedad consumista. Nunca estuve de acuerdo con poner en el exterior las causas de felicidad/infelicidad, pero advertir cosas como esta creo que pueden llegar a salvar a más de uno.
Estoy leyendo un libro (hace mucho que no lo hacía) se llama "Atrapa tu sueño", es una pareja de argentinos que en un auto de 1928 emprenden un viaje hasta Alaska, y el último párrafo de ayer, antes de dormir decía algo como esto: si uno se pone a recordar 3 momentos en la vida en los que haya sido muy feliz, seguramente estará relacionado con dos cosas: gente o lugares.
Y las cosas? son accesorias, nunca hacen a nuestra felicidad.
Bueno, ahora tratemos de evaluar: a qué le hemos dedicado mas tiempo: a la gente y los lugares, o a las cosas...

La conclusión se las dejo a ustedes.

Ser feliz no está de moda, no, pero los que me conocen saben que siempre me cagué en la moda.
Gracias Maestro. Otra vez.

Joao, bañadito de ganas.

"Que el sabio señale para donde quiera, yo ya tengo mi cielo"


2 comentarios:

Cassandra Cross dijo...

No, claro que no esta de moda. Y qué :P

Al final muy normalitos por afuera, y flor de transgresores por dentro, resultamos. Cuac.

Gracias por leerme. De alguna manera, vos fuiste inspirador del post junto con otras personas a las que veo felices pese a los bajones circunstanciales... asi que... sentite aludido! jajaja!

Gran abrazo.

Anónimo dijo...

Querido Joao, tenés tanta razón en tus palabras. Y es por eso que una vez que uno construyó su mundo interno es más fácil rechazar lo que no nos hace bien. Es sólo que a veces nos cruzamos con gente que recién esta abriendo la puerta que los lleva al amor propio y es muy difícil congeniar.
Gracias a vos también!
Besotes!