Nueva sensación, nueva teoría.
Si, es así, cada vez que me siento frente al teclado trato de escribir en base a lo que estoy sintiendo. Es casi como una catarsis pública.
Y algo que es interesante notar es que, cuanto mejor me encuentro anímicamente, menos interesante y más superficiales salen las reflexiones.
Es como un "Todo biennnnnnnnnn!!!" sin un sustento anímico/mental real.
Y eso me lleva a pensar en otra cosa: los estados de ánimo cambiantes.
Será que cuando uno no se encuentra del todo bien trata de salir mediante consejos de amigos, reflexiones, chistes pavos, "ruido", fiestas y no muy largo pero si bien conocido etcétera.
Y que, en cambio, cuando la tranquilidad mental llega por fin, nos abandonamos de todo apoyo moral que nos permitiría mantener el estado actual de una forma más o menos fácil.
Una imagen viene a mi cabeza, la gente que solo se acuerda del Maestro cuando las cosas le van mal. "Por favor, sacame de esta y te juro que voy a...", "Si existe Dios, que me ayude ahora!!!", pero cuando todo está bien ya no lo recuerdan, es mas, todo está bien gracias a ellos mismos. De agradecer, ni hablar.
Propongo (en realidad me lo propongo a mí, si les gusta, tómenlo)
Mantener el apoyo moral, pensar en lo bien que está todo, en todo lo que aún se puede mejorar, en todo lo recorrido y en lo que falta por venir, en lo (perdón, no lo puedo evitar) maravillosa que es, fue y será la vida siempre.
Gracias. A ustedes, y a Él.
Prometo evitar, en lo sucesivo, que mis comentarios parescan las inscripciones que hacía Nacha Guevara en el espejo del baño.
Que siga la fiesta.
1 comentario:
Quizá sea más fácil pedir q agradecer ? y porque es así ?
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