Motivación

Hoy quiero hablar sobre la motivación, ese motor que nos pone en movimiento.
No es fácil encontrar un motivo para estar acá, en este extraño planeta. Algunos buscan una misión, otros un destino, y el resto estamos completamente desorientados.
Por eso me parece muy importante la fijación de metas de medio y corto plazo.
Así si por lo menos no tengo un motivo concreto para vivir, sí tengo una motivación que me hace mas ameno el día a día.
Tal vez no esté seguro que mi misión en la Tierra sea evolucionar, pero voy a trabajar mas contento si sé que el viernes que viene voy a ir a mi clase de percusión.
Es un truco un poco vil: reemplazar la búsqueda del camino espiritual con plascevos temporales. Pero bueno, creo que es preferible distraerse con algo que nos aporte como personas a quedarse mirando el techo creyendo que así vendrá la iluminación.
Y hablando de motiviaciones, perdonen el sentimentalismo, pero creo que la mas fuerte de todas es: Chachan chachan! si, adivinaron: el amor.
Y creo que es ahí adonde realmente quería llegar. Muchas veces me miento a mi mismo mientras escribo para llegar a los temas que de verdad me interesan. Es raro.
Es increíble la capacidad que tiene el amor no correspondido de ponerte en los estados de ánimo mas variados. Desde sentirse super man porque ella sonrió durante 3 microsegundos mas cuando nos miró a nosotros que a la persona que saludó antes (nuestra capacidad de detectar esos regalos es ¿infalible?) a sentirse el tipo más infeliz del mundo, porque no nos llama (Nota: ella nunca quedó en que iba a llamarnos, y creo que tampoco tiene la bola de cristal para saber que estamos esperando su llamado).
El problema es que todo este tema no tiene solución, o por lo menos yo aún no la he encontrado. Si alguno tiene alguna idea, que avise. Y si no, que llame, así por lo menos no nos sentiremos solos en esta espera.